martes, 19 de mayo de 2009

Por mi amigo; Siempre Ël.

Una ilusión pasajera, una más tapando un secreto invisible; tan evidente. Es un castigo de la Diosa por la inocencia perturbada, robada.
Voy destruyendo mi ser con una pasión confusa, llena de ansiedad y lágrimas sin consuelo.
Me estoy convirtiendo en un sentimiento vago, una emoción pasajera. Con alianzas invisibles que me atan a aguantarlas cada día.
Fantasear en tu extraordinario, verlo todo del lado opuesto a tu mirada, en blanco y negro.
Feliz por fuera, tu amistad me masacra por dentro.
Estoy firmando mi sentencia por quererte tanto, lo sé. He elegido clavarme el frío acero de la espada, antes de suplicar arañando la pared de la que resbalo, víctima de lágrimas que me laceran.
Por vos, mi princesa.

Aiedail.

No hay comentarios:

Publicar un comentario